viernes, 21 de septiembre de 2007

Praga - Republica Checa


Viajamos desde Berlín por la tarde por las autopistas y llegamos a Praga por la noche. Como es habitual en todas las ciudades, nos costó encontrar el albergue, el cual a pesar de estar cerca del centro, se encuentra en una zona oscura. Por lo que pudimos averiguar, durante el año lectivo, éste albergue funciona como residencia estudiantil de la universidad que se encuentra al lado, en el mismo edificio.

Luego de hacer el check-in, salimos a recorrer el centro y a cenar. Como en Praga no funciona el euro, fuimos a cambiar plata a un cambio, en donde nos cobraron una comisión que nos mató!!! Ni sabíamos que nos iban a fajar, pero nos dio una bronca en ese momento impresionante. Como si esto no fuera poco, fuimos a cenar a KFC, un restaurante en donde pedimos unas milanesitas que estaban llenas de huesos y encima tenían piel!!! Era horrible!!! Fue una salida en donde nos sentimos estafados 2 veces en 20 minutos!!!! Y ni hablar de la bronca que nos dio. Lo que si es cierto es que a KFC no vuelvo nunca mas…

A la mañana siguiente, salimos a recorrer el centro de la ciudad. En verdad, como nos ocurre siempre, no teníamos mucha idea de a donde ir, pero seguro que en el centro algo íbamos a encontrar. Y así fue como, por lo menos en éste día, descubrimos ésta hermosa ciudad.

Con lo primero que nos topamos al llegar a la zona "antigua", llamada también "Praga 1" (dada la numeración que se le da a las zonas de la ciudad) fue el majestuoso edificio del Museo Nacional, al cual solo ingresamos para tomar algunas fotografías. Ahí mismo nace o muere la Avenida Vaclavski Namesti, la cual parece ser de las más importantes, a pesar de ser muy corta.

Caminamos también por una muy pintoresca peatonal, la Naprikope, al final de la cual nos encontramos con la Torre de la Pólvora y la Casa Municipal. Praga es una ciudad que se divide en zonas, de las cuales las zonas 1 a 3 son las más turísticas. Seguimos recorriendo entonces la Praga 1, y visitamos una exposición de obras de la Edad Media, en un perfecto estado. Seguimos nuestro tour y encontramos una zona en donde habían algunas Sinagogas.

Muy hermoso es el Puente de Carlos, que une los 2 extremos de la ciudad, que separa el Río Vltava, o mejor dicho, Moldava, en la ciudad vieja. Es asombroso el buen estado en que se conserva, a pesar de haber sido construido en el año 1357. Luego de atravesar el mismo, la principal atracción era visitar el Castillo de Praga, pero solamente ingresamos a su Catedral, la cual es muy grande y muy linda.

A la vuelta del Castillo, volvimos a atravesar el puente, pero ésta vez para visitar la gran torre que se encuentra en un extremo. Ahí ocurrió algo bastante gracioso. Cuando le mostramos a la cajera el carnet de prensa para poder ingresar, mediante nuestro ya clásico discurso, la mujer no nos dejaba entrar gratis, pero como ya sabiendo que la estábamos embromando. Ahí otro tipo nos preguntó si éramos solo nosotros cuatro, y si no venía nadie más atrás nuestro. O sea, se dieron cuenta de todo, lo cual es bastante lógico, pues dada la vuelta que venimos dando en Europa, nosotros somos los que venimos más atrasados, y ya varios uruguayos con carnet de prensa ingresaron a algunas atracciones turísticas antes que nosotros...

Volviendo a la Torre, la vista es espléndida!!! Pudimos sacar muy bonitas fotos del puente y de la ciudad desde arriba. Después de aquí seguimos recorriendo la ciudad vieja, caminando por sus hermosas calles, hasta que después de un par de horas regresamos al hotel a descansar.

En verdad fuimos a dormir una siesta para poder salir de noche. Fuimos al final a una discoteca que nos habían recomendado, llamada Karlovy Lazne, de 4 pisos, al lado de la Torre de Charles y el puente. A pesar de que estuvo lloviendo estuvo linda la salida. Ingresamos con carnet de prensa, lo cual nos permitió ahorrarnos U$S 5, y nos reíamos por la música que pasaban, pues se podía escuchar Lambada y los Gipsy Kings, además de que las luces de colores en la discoteca eran de papel, jejje. Que atraso. La ida y la vuelta la hicimos en tranvía, y como es de razonar, no pagamos el boleto. La ropería para dejar las cosas era a voluntad, o sea, la salida me resultó baratísima!!!

La mañana siguiente apareció con una lluvia torrencial sobre la ciudad, lo cual nos obligó a permanecer dentro del albergue hasta pasado el mediodía, en donde pudimos salir a visitar más puntos de interés. Y nuevamente nos fuimos al casco antiguo de la ciudad. Allí descubrimos una gran torre y muy antigua a la cual ingresamos. Primero se debía subir para después pagar, pero esto lo único que hizo fue facilitarnos la tarea de mostrar el carnet de prensa, pues era como ya estar dentro de la atracción. Además no nos fue muy difícil convencer a una solitaria viejita que se encontraba custodiando la torre. La misma estaba buena, pues nos permitía ver la ciudad desde todos los ángulos posibles, y por dentro era toda de madera, muy pintoresca.

Luego de aquí comenzamos a caminar por la calle Celetná, una calle peatonal muy bella. Por ahí se encuentra la ya mencionada Torre de la Pólvora y el Edificio del Municipio. A través de la peatonal llegamos a la Plaza Central de la ciudad vieja, la Staromestske Namesti, muy amplia, y en donde hay muchos puntos importantes como el Ayuntamiento y la iglesia, en donde se encuentra un reloj astronómico muy particular, de la época medieval. El mismo, cada vez que el reloj marca las horas, se enciende el "cucu", y aparecen las figuras de los once apóstoles encabezados por San Pedro, y otras tantas figuras. Luego de esto, y como no nos quedaba mucho más por recorrer, decidimos seguir paseando pero volviendo rumbo al hotel.

Y así es como finalizó nuestra experiencia aquí en Praga. En el hostel nos quedamos aprontando las cosas para partir a la mañana siguiente rumbo a Viena, en Austria.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Fotos de Viena y Salzburgo en Austria

Hola!!!

Ya agregue las fotos de mis días en Viena, ciudad capital de Austria, y las de Salzburgo.

Pueden verlas en mi Space 3

Saludos a todos

Chau

Berlin - Alemania


Del camping de Estocolmo nos fuimos muy temprano, para aprovechar que la recepción estaba cerrada, y no pagamos por las 2 noches. Ese era el día en que Alberto se nos separaba por algunas semanas, ya que él tenía otro itinerario, distinto al nuestro. Desde Estocolmo emprendimos camino por la ruta hasta que dejamos a Alberto en un poblado a escasos km de la capital sueca.

Después de esa parada técnica con despedida de por medio, emprendimos el largo viaje hacia la capital alemana, el cual nos costó muy caro en combustible, y por ser tan largo el trayecto, lo dividimos en 2 días, el primero de los cuales lo terminamos en la ciudad de alemana de Lübeck, en el mismo camping en donde nos habíamos quedado la primera vez.

Como llegamos tarde, el camping ya estaba cerrado, pero eso no impidió que nos quedáramos ahí, sino que nos facilitó la tarea de alojamiento gratuito. Ingresamos caminando y armamos la carpa en una parcela cualquiera. A la mañana siguiente, y antes de que abriera la recepción nos pelamos, sin que nadie se diera cuenta de que nos habíamos quedado ahí…

Partimos inmediatamente hacia Berlín, ciudad a la cual llegamos a media mañana. No pudimos hacer el check in en el albergue al llegar, pues el mismo era pasado el mediodía. Es así que aprovechamos para salir a dar una vuelta por el barrio. Dimos con una visita bastante interesante en el zoológico, el cual es de primerísimo nivel. Allí pudimos ver rinocerontes, hipopótamos, tigres, elefantes, lobos blancos y otros animales más. Yo estaba fascinado dado que me gustan los animales, aunque prefiero que los mismos no estén enjaulados, pero de todas formas están en mejores condiciones que los zoológicos de Uruguay.

Otro de los paseos que hicimos en éste primer día fue visitar la Breitscheid Platz, en donde se encuentran los restos de una iglesia destruida por la Segunda Guerra Mundial. Es increíble cómo se conservan las ruinas de una ciudad devastada por la guerra. Luego de algún otro paseo más por las calles aledañas, nos fuimos al hotel para realizar el check-in y descansar. Estábamos muy cansados y necesitábamos detenernos un poco para retomar energías.

La mañana siguiente amaneció con mucha lluvia, pero eso no impidió que hiciéramos un city tour gratuito, en español y caminando por la ciudad. Y es que en verdad ya estamos acostumbrados, pues el clima nos viene siendo adverso desde hace ya mucho tiempo, como si una nube nos estuviera siguiendo por nuestro recorrido, cual si fuera un integrante más de la camioneta.

Pero uno puede preguntarse cómo es posible que sea gratis el tour?? Mediante la colaboración de los clientes, que aportan con una suma a voluntad, o sea, mediante propinas. Y aunque parezca extraño, es de una calidad soberbia. Quedamos todos muy contentos con el tour. Nuestra guía, Alejandra, nos llevó por los puntos históricos más importantes de la antigua Berlín Oriental.

El tour comenzó en la Puerta de Brandemburgo, al lado de la Plaza Parisina. Allí se encuentra el Atlon hotel, muy lujoso y famoso, que tomó notoriedad mundial cuando el afamado cantante Michael Jackson quiso mostrar a su hijo desde el balcón y lo asomó para afuera, sin preocuparse de que el pequeño pudiera caer!!!

Luego fuimos al moderno Memorial del Holocausto Judío, una obra que costó € 27.000.000, y es una obra muy extraña, con bloques de cemento de distintos tamaños que ocupan una manzana entera, y de superficie ondulada. El arquitecto que lo diseño, Peter Eisenman explica que su obra, es percibida como un laberinto desde el interior, y pretende reflejar y hacer sentir a los visitantes la misma angustia y desorientación que padecieron los prisioneros de los campos de concentración nazis.

Pasamos también por el lugar en donde estuvo el Bunker de Adolf Hitler, dentro del cual el Tercer Reich se suicidó, pero no existe acceso al mismo, ya que ha sido destruido y se encuentra tapado. Este se encuentra en donde era una zona militar, pero actualmente forma parte de un área residencial. Si bien Berlín es una ciudad muy antigua, las edificaciones son muy modernas.

Esto se debe a que fue destruida casi por completo durante la guerra, y se ha tenido que re edificar nuevamente. Es una ciudad muy sencilla, su reconstrucción se ha dado sin mucho lujo por llamarlo de alguna manera. Pasamos por el edificio del Ministerio de Finanzas, que durante la guerra fue la sede del Gobierno Nazi, y en la post guerra lo fue del Gobierno Soviético. Visitamos también restos del Muro del Berlín, o Berlin Mauer como lo llaman los alemanes, el cual se encuentra en varios puntos de la ciudad. Seguimos caminando por la zona y visitamos el Charlie Check Point, uno de los puntos en donde el ejercito aliado se situaba. Caminamos por la Friederichstraϐe, una calle muy chick. Seguimos recorriendo la ciudad y visitamos algunos otro puntos de interés como por ejemplo una iglesia luterana, la Universidad de Humboldt, en donde grandes genios han estudiado como Einstein (el cual también supo dar cátedra en sus aulas), Herz, los hermanos Humboldt, el mismísimo Karl Marx y muchos otros famosos. Visitamos la Ópera reconstruida, el monumento a Federico el grande, el Museo de Historia, y la Casa de Gobierno de la RDA. En fin, muchos puntos interesantes de ésta gran ciudad, que por lo que nos dijo la guía está de moda en Alemania. Fue una muy interesante recorrida, cargada de explicaciones que enriquecían la experiencia de conocerla.

Al finalizar el tour seguimos recorriendo la ciudad, pero esta vez recorriendo la iglesia evangélica de Santa María, y fuimos a la Postdamer Platz, en donde hay más restos del Muro. Luego de todo esto nos fuimos al hotel, habiéndome quedado con la sensación de haber aprovechado el día al máximo.

Nuestro último día en Berlín amaneció con lluvia también, lo cual nos condicionó el resto del día, el cual debíamos re planificar. Es así que luego del check out, salimos a recorrer algunos puntos de la ciudad en la camioneta que nos habían quedado por conocer.

Primero que nada fuimos al Olympia Stadium, en donde se jugaron partidos de la Copa del Mundo del 2006, y en donde se jugara la final del mundial. Pudimos ingresar con carné de prensa, y mediante la ayuda de un audio guide, ingresamos al predio y lo vimos por dentro. El estadio es magnífico, pues se mezcla la antigua fachada, ya que fue construido para las Olimpíadas de 1936, con un interior moderno, hecho a nuevo para el mundial de futbol.

Desde aquí nos fuimos al Castillo de Charlotenburgo, al cual no ingresamos por carecer de tiempo, pero si lo bordeamos. Es que después de haber visitado tantas cosas, algunas teníamos que sacrificar... Tomamos luego por la Avenida 17 de Junio para ver la Gran Estrella y la Columna de la Libertad. Inmediatamente nos encontramos con la Puerta de Brandemburgo, de similar arquitectura que la Acrópolis Griega. Desde allí se puede apreciar el Reichstag, donde se encuentra el Parlamento Alemán. Me hubiera gustado mucho ingresar al mismo, pero nos resultó imposible.

Luego de éstos paseos pusimos punto final a nuestra recorrida por ésta gran ciudad para emprender viaje hacia la República Checa y conocer su capital, Praga. Berlín fue una ciudad que me gustó mucho.

Estocolmo - Suecia


El jueves 30 de agosto llegamos muy temprano en la mañana a la hermosísima ciudad de Estocolmo. Lo primero que hicimos fue recorrer la ciudad buscando un camping en el centro, en donde nos habían comentado que no se pagaba. Pero cuando lo encontramos, el mismo ya había cerrado por la temporada, lo que nos generaba el inconveniente de tener que buscar otro en las afueras, pero ya estábamos en el centro.

Es así que decidimos estacionar la camioneta en un parking cerrado, y salir a recorrer la ciudad, y dejar el tema del alojamiento para después.

Caminamos mucho y conocimos hermosos edificios como el Teatro Kunliga, y el Museo de las Armas, que resultó muy interesante. Atravesamos muchos puentes que unen distintos puntos de la ciudad, y fuimos al Museo del Vasa, un antiguo barco que se hundió en su viaje inicial hace 400 años, y estuvo 300 años hundido hasta ser reflotado. Fuimos al acuario en donde vimos tiburones, estrellas de mar, caballitos de mar, corales y otros tantos animales.

Muchos de estos paseos eran pagos, pero la delegación de prensa de éste grupo de viaje siempre se las ingenia para salirse con las suyas. Hasta yo utilicé el carné de Alberto para poder ingresar sin pagar, pues me había olvidado del mío en la camioneta, junto con mis pertenencias. Claro está que él y yo físicamente podemos pasar desapercibidos, por existir algún parecido, pero los encargados de los lugares ni siquiera miraban la foto del carnet, lo cual nos facilitaba enormemente la "dificil" tarea de ahorrarnos algunas Coronas suecas...

Seguimos caminando y conociendo otras partes de la ciudad, pero a media tarde dimos por finalizada la jornada turística, y decidimos buscar el camping en donde nos íbamos a hospedar.
Al llegar al mismo, que nos costó bastante pues no nos decidíamos entre 2 lugares, nos mandamos algunas de las nuestras. Declaramos por 3 personas en vez de 5. Esto significaba que 2 de nosotros debían andar escondiéndose para que no nos descubrieran, pero está bueno andar de incógnito por ahí. Creo que lo gracioso de ésta historia en particular fue el hecho de que Alberto y yo fuimos los "escogidos" para no pagar, y ésto implicó que entráramos al camping caminando. Pero para que no nos descubrieran nos escondimos en los baños mientras que los demás armaban la carpa... Fue muy gracioso pues estuvimos cerca de una hora ahí dentro, esperando por los otros, y al fin se puede decir que dió sus frutos, y nos salimos con la nuestra...

Creo que en ningún momento aclaré la forma en que nos organizamos para dormir. Si bien tenemos 2 carpas, estamos durmiendo solo en una, pues una de ellas no es de buena calidad, y no la estamos usando. En la carpa buena duermen 3 de nosotros, y en la camioneta duermen los otros 2. Esto esta bueno cuando no dormimos en campings y lo hacemos en la ruta. Así tenemos vigilada la camioneta, y no la dejamos sola, y a su vez los que están en la camioneta cuidan de cierta forma a los que duermen en la carpa.

Esa noche en Estocolmo me tocó dormir en la carpa, y realmente hacía mucho frío, similar al que sentimos en el camping de Helsinki. Esto es pues la temporada estival está finalizando. Hay que considerara que como nos encontramos muy al norte, el verano dura menos de 3 meses, y a esta altura del año, empieza a refrescar mucho, y ya no es tan recomendable dormir en campings. Y ésta situación se aprecia alrededor, pues los campings ya no se encuentran tan concurridos como en otros países, en otras épocas del año.

A la mañana siguiente, luego de dejar la camioneta en el mismo parking que ayer, salimos a caminar por el centro de la ciudad, y visitar lo que nos restaba por conocer.

Nuestro primer destino lo constituyó la iglesia de Saint Jacob, justo por detrás del edificio de la Opera, por el cual pasamos después. En la iglesia, el Cura se puso a hablar con nosotros y nos resultó muy simpático en el trato. Tanto que nos invitó a que nos quedáramos en la misa que iba a realizar en breves minutos. Pero no podíamos darnos el lujo de "perder el tiempo" en eso, lo que queríamos era visitar más lugares de la ciudad. Seguimos paseando y cruzamos por algunos de los puentes de la ciudad y pasamos por el Palacio Real. Luego seguimos caminando y fuimos a la peatonal Drottningatan, una hermosa calle repleta de tiendas de souvenirs, supongo que debe ser la principal calle en cuanto al aspecto turístico-comercial. Luego dimos la vuelta y nos dirigimos a la Ciudad Vieja, donde dimos con la Plaza Central llamada Storget, y su Catedral, el antiguo palacio de la Bolsa el cual actualmente es un museo del Premio Nobel. Allí en la ciudad vieja recorrimos hermosísimas y antiquísimas calles. Era una belleza!!! Seguimos recorriendo muchas zonas del centro, disfrutando muchísimo de su arquitectura. Para mí es la ciudad más linda de los países escandinavos, sin lugar a dudas.

Quisimos ir hasta el Observatorio, que prácticamente se encontraba en la otra "punta" del centro, pero cuando llegamos al mismo, luego de haber caminado bastantes cuadras, estaba cerrado. Estábamos bastante cansados luego de toda la jornada caminando, y decidimos volver al camping.

Por la noche salimos a recorrer la fría movida sueca. Henry se ofreció a llevarnos en el auto a Matías, Alberto y a mí, quedándose dentro del auto en el parking que teníamos pago por 24 horas, desde la mañana. Eso nos pareció genial, pues pudimos aprovechar para seguir paseando y con el estacionamiento pago. Estábamos con muchas ganas de salir de noche, salida que veníamos postergando de ciudad en ciudad pues siempre estábamos cansados... Pero ésta vez se nos dio!!!

Salimos los 3 mosqueteros a ver cómo se divierten los suecos (y las suecas, jejje). Caminamos mucho con el mapa en la mano, para ver donde estaban los pubs, pasando por algunos que no parecían ser gran cosa. Al final dimos con una zona en donde habían varios boliches. Entramos a uno con carnet de prensa, haciéndoles el verso de que estábamos haciendo un informe de la noche (lo cual al fin de cuentas es cierto dadas nuestras intenciones y este post en el blog).

Estuvimos un ratito, y nos fuimos a visitar algún otro boliche. Y ahí fue que comenzó nuestro "naufragio". Tratamos de ingresar a los demás boliches, y no podíamos!!! O había mucha gente, o no nos dejaban entrar, o eran muy caros, o estaban cerrando!!! (pues parece que los boliches en Estocolmo cierran temprano, tipo a las 3 a.m.). Y así estuvimos un buen rato rebotando de un lado al otro, por las frías calles suecas. Nos deberíamos haber quedado en el primer boliche de entrada, pero creo que la facilidad en que ingresamos al mismo nos jugó una mala pasada, creímos que íbamos a poder ingresar tan fácil a todos los otros, pero nos equivocamos... Llegó un momento en que no tenía mas sentido seguir así, además estábamos cansados y con frío. Resulta entonces que fuimos al parking y cuando llegamos nos dimos cuenta que estaba la puerta cerrada y no podíamos entrar!!! Tampoco sabíamos a que hora abría!!! Habían unos carteles que decían el horario pero estában en sueco, y no entendíamos nada!!! No sabíamos si abría nuevamente a las 6, a las 8 o a las 10!!!, que era lo único que podíamos descifrar!!! Y eran apenas las 4 de la mañana!!! Empezamos a caminar para ver que hacer, pero el frío se sentía, y mucho. Se nos ocurrió ir a resguardarnos a la estación de subte, cual si fuéramos unos mendigos sin techo. Allí nos quedamos dormidos por un rato (por lo menos estábamos calentitos), hasta que nos despertamos como para ir al auto y volvernos. Por suerte estaba el estacionamiento abierto, a eso de las 6 de la mañana, y pudimos irnos... Fue una noche larga!!!, pero al fin de cuentas estuvo bueno... jejje.

A la mañana siguiente, y luego de una muy breve siesta matutina, ya que no podíamos perder el tiempo en dormir hasta tarde, nos fuimos temprano del camping con la "novedad" de no haber pagado por los servicios. Nunca devolvimos el carnet que nos dieron, y volamos antes de que abriera la recepción, jejje. Bueno, con ésta avivada nos despedimos de Estocolmo, habiéndonos ahorrado bastante efectivo también, y a su vez era el día en que nos despedíamos de Alberto por algunas semanas, pues él se bajaba de la camioneta por tener otro itinerario, juntándose con nosotros nuevamente en España.

Después de esto emprendimos el largo viaje hacia Berlín.

Helsinki - Finlandia


La vuelta en el tren nocturno desde Moscú se hizo muy placentera. Partimos en la noche del lunes 27 de agosto desde la estación de Moscú hasta Helsinki. Los vagones eran muy parecidos al del tren de Egipto, solo que en lugar de ser cabinas para 2 personas, lo eran para 4.

El mismo nos dejó por la mañana en la estación de Helsinki, para llevarnos luego en bus al camping Oiita, en las afueras de la capital finlandesa. Allí teníamos una noche paga de alojamiento, lo que nos daba la posibilidad de poder recorrer ésta fría ciudad finlandesa, que no habíamos podido conocer antes de la excursión a Rusia.

Helsinki es una ciudad pequeña, y mantiene el encanto de las ciudades nórdicas. Es muy sencilla y su centro se puede recorrer perfectamente en unas horas. Allí conocimos la Catedral, el Ayuntamiento, el Palacio Presidencial, unas calles peatonales, algunas ferias, etc.

Luego de éste recorrido nos volvimos al camping, en donde nos dimos cuenta que casi todo el grupo ya se había ido, habían partido rumbo a otros destinos... Eramos muy pocos los que nos quedábamos en Helsinki esa noche. Ahí nos quisimos dar un gusto y en una mini barbacoa que había, comimos hamburguesas a la parrilla con panchos, los cuales estaban muy buenos, aún sin saber de que eran hechos. Algunos embromaban y decían que esos panchos se habían hecho con carne de algún animal doméstico, jejje. Yo no se con qué los hicieron pero dudo que hayan utilizado los mismos productos que los que se comen en Uruguay, jejje, más vale ni saberlo!!! Pero de todas formas eran muy sabrosos.

Esa noche a la intemperie en el camping, sí que se sintió mucho el frío. Fue de las noches más frías que hemos pasado desde que estamos acampando. Y como no podía ser de otra forma, me tocó dormir en la carpa. Y eso sí que estuvo crudo. Que suerte la mía!!!

A la mañana siguiente tocaba la hora de viajar rumbo a Estocolmo, pero debíamos tomarnos el ferry desde la costera ciudad de Turku. Como salimos temprano en la mañana, nos dio el tiempo como para poder recorrer esta pequeña ciudad, la cual fue en algún tiempo pasado la capital de Finlandia.

Realmente no había nada para ver, y además tuvimos la mala suerte de que el tiempo estaba bastante feo, con lloviznas. Creo que lo mejor fue haber encontrado la biblioteca municipal, en donde había Internet gratis, y pudimos pasar un buen par de horas ahí dentro, antes de dirigirnos al puerto.

A la hora indicada, por la tarde, a eso de las 17 horas, nos fuimos hasta el puerto para poder tomarnos el ferry nocturno hacia Estocolmo, a través de la ya conocida por nosotros Viking Line.

Esta vez el viaje en el mismo fue mucho más placentero que a la ida, pues pudimos solicitar por unos euros más por persona, un camarote para poder dormir en camas. Y realmente valió la pena, ya que estábamos muy cómodos. Así fue como llegamos a Estocolmo, muy descansados, y con muchas ganas de conocerla...

martes, 4 de septiembre de 2007

Fotos de Finlandia, Suecia, Alemania y Republica Checa

Ultima entrada de fotos

Spaces 2: Helsinki y Turku en Finlandia, Estocolmo en Suecia, Berlin en Alemania, y Praga en la Republica Checa

Espero que les guste

Gaston

domingo, 2 de septiembre de 2007

Mas fotos

Se han agregado las siguientes:

Spaces 1: Finlandia, y San Petersburgo y Moscu (Rusia)
Spaces 2: Moscu

No olviden de dejar comentarios!!!

Moscu - Rusia


El viaje en bus desde San Petersburgo se hizo extremadamente largo. Duró, vaya a saber uno por qué, unas 16 horas, tiempo por demás excesivo para recorrer una distancia no mayor a 720 kilómetros. Tanto mis compañeros como yo creíamos que se estaba demorando por alguna razón en especial, algo no parecía andar bien, pero en fin...

Llegamos a la capital rusa al medio día del jueves 23 de agosto. Luego de instalarnos en el hotel, que supo albergar a los atletas olímpicos en las olimpíadas de 1980 (era la Villa Olímpica), Marcel nuevamente se ofreció para darnos un paseo por el centro (tal como lo había hecho en San Petersburgo), en la zona de la Plaza Roja, por la noche, en el corazón de Moscú, y muy lejos de donde estábamos alojados.

El paseo lo hicimos yendo en Metro, que tiene una importancia turística adicional, pues verdaderamente su apariencia es digna de cualquier museo de nivel internacional. Cada línea tiene una temática distinta, y dentro de ellas, cada estación tiene una particularidad, que la hace única, diferente de las demás, con mucho lujo, más allá de que se note que le falta algo de mantenimiento o limpieza. Es así que se pueden encontrar esculturas, paredes de mármol, vitrós y hasta arañas que iluminan la estación. Era bastante gracioso el hecho de ir bajándonos en alguna estación interesante y escuchar las explicaciones de Marcel, cual si fuera una clase de arquitectura in situ. Tan es así que la gente pasaba a mirar que estaba pasando que había tanta gente aglomerada escuchando a un tipo hablar, jeje.

Y fuimos directamente a la Plaza Roja, donde se encuentra el Kremlin con sus inmensas murallas y la iglesia de San Basilio el Beato, las más famosa y conocida de Rusia, además de unos cuantos museos, como el Histórico. Recorrimos caminando sus alrededores, y luego de cenar nos volvimos al hotel.

A la mañana siguiente, viernes, comenzaron las excursiones diurnas y el city tour. Esta vez el viaje lo hicimos en bus, lo que nos permitió contemplar la ciudad por primera vez, una ciudad extraña. Es curioso como se pueden ver en la calle unos extraños conductos que nos enteramos que son respiraderos del subte. Vimos muchos edificios interesantes en nuestro camino al centro, como por ejemplo el inmenso edificio de la Universidad Estatal de Moscú, la estación de trenes por donde el Trans Siberiano parte para recorrer Rusia, o el edificio de una manzana y varios pisos en donde estaba la KGB.

Y nuestro primer destino fue volver a la Plaza Roja, a visitar el Kremlin por fuera y la iglesia de San Basilio. El Kremlin es como una fortaleza amurallada, en cuyos muros se encuentran varias torres muy bellas. Las más destacadas son las Torres Konstantino-Eléninskaya, la Nabatnaya y la Spasskaya. En las afueras del Kremlin, en la Plaza Roja, se encuentra el Mausoleo en donde descansan los restos del líder político y revolucionario Lenin, pero no ingresamos a verlo. Al mismo se puede ingresar para apreciar el cuerpo embalsamado pero no está permitido obtener fotografías del mismo. Supongo que entraré la próxima vez que viaje a Rusia…

Luego fuimos a visitar la iglesia cristiana de San Salvador, pero no pude ingresar pues no me lo permitían por la vestimenta, pues estaba de short y musculosa, y no es permitido ingresar así. Pero han sido tantas las iglesias que hemos visto, que en verdad no me estresó en lo más mínimo no poder visitarla.

Desde allí partimos a visitar un lago, que ahora no recuerdo su nombre, en donde se dice que el compositor Tchaikovski se inspiró para su obra El Lago de los Cisnes. A su vez en el parque adyacente se encuentra una especie de mini Kremlin que oficia de mausoleo en donde se encuentran los restos de varios ex presidente rusos como Boris Yeltsin y hasta la esposa de Gorbachov.

Visitamos también un mirador en una colina pequeña desde donde se puede apreciar una panorámica de la ciudad, y ver toda su inmensidad. Desde allí pudimos ver el Estadio Olímpico de Moscú o Complejo Deportivo Central.

El city tour finalizó en una zona ya conocida por nosotros a ésta altura, en la Plaza Roja, la cual oficia como Centro Comercial y Turístico de la Ciudad.

Desde allí nos separamos en varios grupos, y cada uno comenzó a disponer de tiempo libre como para poder recorrer lo que quisiera. Así fue como Henry y yo comenzamos una breve caminata por la zona, recorriendo parte de una de las calles principales: la Tverskaya, la cual nace en la Plaza Roja. Recuerdo que habían pasacalles que recordaban que se aproximaba la celebración por los primeros 860 años de fundada la ciudad. Luego de pasear un poco más regresamos al hotel.

Por la noche salimos a recorrer la movida moscovita. Luego de visitar algunos lugares que en verdad no se cuales eran, pero que quedaban en el centro, fuimos a un boliche que se llama Fabrique sobre el Río Moscova, y estuvo muy bueno. Era una discoteca en donde se podía disfrutar la forma en que los rusos se divierten. En verdad me pareció muy similar a algunos boliches en Montevideo. Una de las diferencias que se ven a simple vista son las rusas, las cuales son divinas!!! Jejje.

Otro de los paseos que hicimos en la capital rusa, y que me llamó poderosamente la atención lo constituyó el Gran Circo de Moscú. Creo que no está bien llamarlo circo pues puede resultar peyorativo, ya que es de una calidad extrema. Perfectamente se podría llamar Teatro. En términos de hotelería diría que es 5 estrellas, dado su excelentísimo nivel técnico y visual.

El espectáculo se divide en 2 actos de una hora cada uno, separado por un entre acto de unos 15 minutos. En escena hay decenas de personas, y son varias los ayudantes que se encuentran tras bastidores, en calidad de asistentes. No solo se compone el espectáculo por los famosos payasos y tigres de bengala, sino que hay bailarinas de ballet sobre caballos, gimnasia olímpica con anillos, una excelente mini orquesta, magos, trapecistas y demás. Realmente estuvo muy bueno, fue un espectáculo que colmó mis expectativas por completo.

Un paseo que no podíamos dejar de hacer, era visitar el Kremlin por dentro, paseo que hicimos con una guía que nos contaba algo de la historia de esta milenaria fortaleza que actualmente alberga a la sede del gobierno ruso. A su vez nos mostró las catedrales de su interior, campanarios, parques y plazas, y el edificio del senado. Si bien es una zona de gran importancia para Rusia, tiene áreas que están habilitadas para el público, algo que podría llegar a ser peligroso. De todas formas, las áreas por las cuales los turistas pueden circular se encuentran marcadas con pintura sobre el asfalto, como si fueran zebras por donde circular. Si algún despistado turista se aparta de esa área pintada, los guardias de seguridad comenzarán insistentemente a tocar un silbato que llamará la atención del turista para que retorne al sendero habilitado, de lo contrario será detenido.

Después de visitar el Kremlin, nos dirigimos con algunos chicos en subte hacia la estación de Dinamo, en donde fuimos a ver un partido de la liga de fútbol rusa, el CSK Moscú vs. Rostob, con victoria de los primeros por 4-0. Si bien la cantidad de goles puede resultar abultada, no fue un partido con mucha “acción”, y la delegación de prensa uruguaya no le otorgó una muy buena calificación al mismo, a pesar de haber ingresado gratis… Eso fue increíble verdaderamente.

Éramos como 15 o 20 y todos pudimos ingresar con los mágicos carnet de prensa, fue muy fácil, creímos que nos iban a complicar más para ingresar. De todas formas para ingresar al estadio nos separamos, y vimos el partido desde zonas distintas del estadio, un estadio chico y no en muy buenas condiciones, muy sencillo, con poca inversión en infraestructura, similar a los estadios de Uruguay. Lo que más pude rescatar fue haber visto 2 jugadores brasileños de muy buen nivel, que formaban parte de la escuadra del equipo locatario: Vagner Love (quien juega a su vez en la selección nacional brasileña) y Jo, éste último de apenas 18 años…, y también algún jugador de la selección rusa.

El partido finalizó temprano, y gracias a eso pudimos volver al centro a seguir caminando por las calles de ésta gran ciudad. Así fue como paseamos por muchas arterias, y conocimos un poco más. Descubrimos una escultura del legendario pensador Karl Marx, pasamos por una automotora representante de Bentley y Lamborghini, a la cual ingresamos y nos dimos el lujo de ver esas increíbles máquinas, visitamos un shopping que descubrimos de casualidad, y hasta pasamos por la embajada alemana, que quedaba en una zona que me daba la impresión de ser un área de oficinas, similar a lo que yo llamaría una zona financiera, pero no sé si lo era, ya que por ser domingo no había nadie…

Varios fueron los días en que salimos a caminar por las calles moscovitas, encontrándonos con la posibilidad de conocer la vida rusa. Básicamente nos dirigíamos a la Plaza Roja, donde se encuentra el centro de la ciudad, y muchas tiendas y hermosas calles se pueden recorrer.

El lunes 27 de Agosto fue nuestro último día en Moscú, y por la noche nos tomamos el tren nocturno rumbo a Helsinki, donde finalizaba la excursión, para volver a tomar las camionetas y seguir conociendo Europa.

Rusia resultó ser un muy interesante país, donde hay que visitarlo con una mentalidad abierta, para poder entenderlo. Hay que considerar que hace relativamente muy poco cambiaron de régimen de gobierno, cambio que fue total, una Revolución (Perestroika). No hay que mirarlo con mentalidad occidental, hay que disfrutarlo sin prejuicios.

San Petersburgo - Rusia


El domingo 19 de agosto, fue el día en que partimos en excursión desde Helsinki hacia el increíble país de Rusia. El camino hacia la frontera rusa nos llevó unas 2 horas aproximadamente en bus, y luego de cruzar la aduana finlandesa, tuvimos que hacer lo mismo en la aduana rusa. Son 2 aduanas independientes entre sí, pero con la particularidad de estar separadas por algunos quilómetros, habiendo una especie de tierra de nadie entre medio de ambas.

Y allí en la Aduana rusa ya empezamos a encontrarnos con algunos indicios de lo que caracteriza a los rusos, su temperamento y forma de ser, su estilo. Resulta que al llegar a la Aduana tuvimos que descender del bus para poder realizar el tramite de migraciones, y resulta que algunos compañeros tuiveron algunos problemas para ingresar. Uno de ellos, por tener el Pasaporte cancelado por un imprevisto en Inglaterra, no pudo entrar a Rusia y tuvo que volverse, pues al tener el pasaporte cancelado se le cancelo a su vez la Visa en el mismo. Que momento!!! Lamentablemente no pudimos convencer al oficial de migraciones para que lo dejaran entrar... Este chico tuvo que volverse a Helsinki a solucionar su problema, para luego de solucionado si poder ingresar. Y otro muchacho tuvo problema pues su Visa tenía algunos datos erróneos, logicamente por problemas en la traducción del idioma y el uso de otro alfabeto, pero éste tuvo mejor suerte y pudo continuar su viaje, luego de algunos minutos de nerviosismo.

La llegada a San Petersburgo, antiguamente llamada Leningrado y Petrogrado, fue por la tarde, lo que nos permitió, luego de realizar el check in en el hotel, realizar un paseo informal con Marcel, quien nos mostró algunas de las alternativas que tenemos en la ciudad.

Arreglamos de encontrarnos en el lobby para poder salir caminando hacia el centro, en un largo trayecto, pues debíamos atravesar uno de los tantos puentes que separan a la ciudad, atravesando el Río Neva. Recorrimos su avenida principal, la Nevski, la cual estaba llena de gente y muchas luces. Vimos la Catedral de la Redención de la Sangre Derramada, una extraña pero bellísima obra, similar a otra que se encuentra en Moscú, muy famosa por su extraño aspecto. El paseo estuvo muy lindo, cenamos en un Mac Donalds de por ahí, y nos volvimos en subte, que junto con el de Moscú, son los más profundos del mundo, con cerca de 100 metros de profundidad, ambos con capacidad para albergar a millones de personas en caso de guerra nuclear, o sea, se pueden transformar en fortalezas subterráneas, en caso de ser necesario.

La ubicación del hotel (Hotel St. Petersburg), el cual estaba alejado del centro, nos limitó en gran medida, pues los puentes se levantan durante la madrugada, imposibilitando poder atravesar de un lado a otro la ciudad, hasta un poco antes del amanecer. Es por esto que todas nuestras salidas nocturnas debían finalizar antes de la hora en que los puentes se levantaran, con la otra contra de que el servicio de subte también se cortaba durante la madrugada.

El primer día entero en la ciudad lo aprovechamos para realizar un city tour. Recorrimos varios puntos de interés. Nos detuvimos en primer lugar en la Plaza Roma de la Isla Vasilevski. Allí nos sorprendimos con una costumbre rusa que consiste en que los novios en el día de su casamiento salen a sacarse fotos con sus amigos y familiares en ciertos puntos de la ciudad, que por lo general son turísticos, y de ahí la sorpresa de verlos!!! También había como una feria con vendedores ambulantes y algo asi como un domador de osos, con un osito cachorrito al cual lo alimentaba con un biberón de leche... muy gracioso!!!

Luego fuimos la plaza en donde se encuentra el Edificio del Ayuntamiento, desde donde se veía la Catedral de San Isaac. Pasamos también por el Teatro Marinsky y por la Iglesia de San Nicolás, de estilo barroco. Vimos una especie de Arco de Triunfo y el edificio de la Biblioteca Nacional.

Hicimos una parada bastante especial, visitamos el Memorial del Bloqueo de Leningrado. El mismo recuerda el Sitio que los nazis efectuaron en la ciudad durante 900 días, en la Segunda Guerra Mundial. Como dato anecdótico se dice que fallecieron entre 20 y 40 millones de rusos en ésta guerra. Una cifra poco creíble en éstos tiempos…

Nuestro paseo finalizó en el centro, en la Avenida Nevski nuevamente, visitando la Catedral de San Isaac, a la cual ingresamos. Recorrimos la zona caminando para poder conocer algo más, ver gente... Luego regresamos al hotel, caminando. En verdad es como que no nos animamos a usar el subte por un tema de idioma, para no perdernos, no esta muy claro de entender... Un poco antes de llegar al hotel, nos detuvimos del otro lado de la riviera para poder sacar lindas fotos por la nochecita del hotel y de algunas cosas que habían por ahi...

El martes 21, el paseo del día lo constituyó el Museo Hermitage, uno de los más grandes del mundo, el cual en la antigüedad fue el Palacio de Invierno de los Zares. Es un edificio muy lujoso y extremadamente grande, y lógicamente no lo pudimos recorrer en su integridad, pero el paseo guiado nos llevó por algunos puntos importantes. Visitamos hermosas pinturas de Leonardo Da Vinci, Rafael, Murillo, Velázquez, El Greco, Rembrandt, y los impresionistas Renoir, Cezanne, Van Gogh, Gaugin, Matisse y Picasso, siendo éste ultimo el que mas me agradó. También pudimos ver ambientaciones de salas de la epoca antigua, muy impresionantes.

La idea fue después tratar de ingresar al famoso templo de la Resurrección de Cristo (o Catedral de la Redención de la SangreDerramada como expresé anteriormente). Ingreamos a la misma y procuramos obtener fotos, lo cual hicimos hasta que una viejita me pidio que no lo hiciéramos. Me impresionó lo sobrecargada que se encuentra en su interior. Prácticamente no hay superficie de su interior que no esté pintada.

Desde aquí la idea era ir al Museo Militar, que quedaba algo alejado de donde nos encontrábamos. Pero lamentablemente cuando llegamos nos encontramos con la ingrata sorpresa de que justo estaba cerrado. Pero no nos quedamos con las manos vacías. A continuación fuimos a la Fortaleza de San Peter y San Paul, que queda al lado, la cual en cierta forma dio origen a la ciudad, recorriendo su iglesia y algún museo en su interior. Luego de muchas fotos y una larga caminata nos volvimos al hotel. Fue un dia que aprovechamos muy bien...

El último día en San Petersburgo no dejó de ser interesante pues visitamos Petrodvarest, también llamado Peterhof, el Palacio de Verano de los antiguos Zares, en donde, con una majestuosidad única, Pedro I supo vivir. Es un palacio con un inmenso jardín y lujoso en todas sus habitaciones y corredores. Lamentablemente no se podían sacar fotos así que los recuerdos gráficos fallan por su ausencia.

Luego de ésta visita fuimos al Museo de Artillería o de la Guerra, el cual sí se encontraba abierto en ésta oportunidad, donde se exhiben en muy buenas condiciones elementos utilizados en la Segunda Guerra Mundial. Ahí pudimos ver tanques, metralletas, y otras armas de fuego, y otras herramientas interesantes que se emplearon. Como quedaba cerca, nos tomamos luego un bote para recorrer la ciudad por el Río Neva.

Es necesario hacer mención a la inmensa ayuda que constituyó poder compartir con Marcel ésta excursión, pues en todo momento nos impresionaba con cuentos acerca de la historia rusa, además de ser un muy buen comentarista de la realidad actual de éste desconocido país. Hay que destacar que la transmisión de su conocimiento, luego de casi 14 años de vivir en el país, nos facilitó la tarea de poder adaptarnos a la ciudad, y no tener muchos inconvenientes al respecto. Era grandioso poder escuchar sus anécdotas que nos hacían rememorar algunas cosas estudiadas anteriormente, en la escuela o en el liceo...

Por la noche, emprendimos viaje hacia la capital rusa, a la ciudad de Moscú.