El viaje en Ferry hacia Finlandia se hace desde el puerto de Estocolmo, en Suecia, hacia la ciudad finlandesa de Turku, la cual en algún tiempo pasado fue la capital de éste país.
El viaje en ferry fue muy largo, duró aproximadamente 10 horas, pero como viajamos de noche lo aprovechamos para dormir. Pero a decir verdad, no era el mejor lugar para dormir, no solo por carecer de comodidad, sino por el hecho de tener muchas actividades como para disfrutar, como por ejemplo casino, restaurantes, discoteca, free shop, y alguna otra cosa más que en éste momento no logro recordar. Afortunadamente nos pudimos ubicar en una zona bastante aislada del bullicio, y a pesar de que estábamos ubicados en sillones, no era muy cómodo pasar ahí todas las horas del viaje. Nos encontramos con varios chicos del grupo de viaje, y algunos fueron muy inteligentes al llevar consigo sus sobres de dormir, como para conciliar el sueño en el suelo del barco.
A la mañana siguiente, el viernes 17 de agosto de 2007, al llegar y descender en Turku, partimos directamente hacia la ciudad de Helsinki, la capital finlandesa, situada a unas 2 horas de Turku por autopista, en donde debíamos esperar a la gente que hace la excursión a Rusia. No tuvimos problema en llegar a la ciudad, pero nos estamos dando cuenta de que nos está costando horrores poder ubicarnos en las ciudades, y no perdernos!!! Debo reconocer que somos unos "quesos" en ese sentido!!! Estuvimos unos cuantos minutos dando vueltas sin encontrar el camino hacia el camping en una suerte de paseo forzado, hasta que encontramos una camioneta del grupo de viaje de la facultad de arquitectura, que por suerte nos guió hasta el camping, ya que ellos hacía varios días que estában por estos lugares...
Cuando llegamos al camping Oittaa, en la zona de Espoo, nos encontramos con otros compatriotas de la facultad de arquitectura en donde, me encontré con mi prima segunda Florencia, que viene haciendo el viaje de estudios por ésta facultad. Algunos chicos de arquitectura nos contaban cómo les había ido en la excursión a Rusia, que es la misma que nos vamos a tomar nosotros, pero que hicieron con unas semanas de antelación. También nos encontramos con algunos chicos de nuestro grupo, quienes ya habían llegado, con quienes también conversamos, e intercambiamos anécdotas. Ese re encuentro estuvo muy lindo.
Luego de limpiar la camioneta, armar las carpas y acomodar las cosas , salimos a dar una vuelta en la Renault por la noche, pero como no encontramos un parking para dejar el auto no nos bajamos y volvimos al camping.
Mientras estábamos en el centro, vimos que a muchos finlandeses les gusta beber, y mucho, pues eran varias las personas que veíamos en la calle, literalmente arrastrándose por la vereda, debido a los efectos del alcohol. Era gracioso pero a la vez algo triste ver semejante espectáculo. Luego nos enteramos de que la bebida causa varios problemas en la sociedad finlandesa.
El último día antes de comenzar el viaje hacia Rusia no tuvo nada de especial. A decir verdad, lo único que hicimos fue lavar la ropa que nos llevó mucho tiempo en la lavadora y aprontar las valijas como para poder tener todo pronto para la excursión. A su vez, tuvimos una charla con Marcel Blanchard, quien es el encargado de la excursión, acerca de algunos detalles que convenía saber acerca de Rusia.
El viaje en ferry fue muy largo, duró aproximadamente 10 horas, pero como viajamos de noche lo aprovechamos para dormir. Pero a decir verdad, no era el mejor lugar para dormir, no solo por carecer de comodidad, sino por el hecho de tener muchas actividades como para disfrutar, como por ejemplo casino, restaurantes, discoteca, free shop, y alguna otra cosa más que en éste momento no logro recordar. Afortunadamente nos pudimos ubicar en una zona bastante aislada del bullicio, y a pesar de que estábamos ubicados en sillones, no era muy cómodo pasar ahí todas las horas del viaje. Nos encontramos con varios chicos del grupo de viaje, y algunos fueron muy inteligentes al llevar consigo sus sobres de dormir, como para conciliar el sueño en el suelo del barco.
A la mañana siguiente, el viernes 17 de agosto de 2007, al llegar y descender en Turku, partimos directamente hacia la ciudad de Helsinki, la capital finlandesa, situada a unas 2 horas de Turku por autopista, en donde debíamos esperar a la gente que hace la excursión a Rusia. No tuvimos problema en llegar a la ciudad, pero nos estamos dando cuenta de que nos está costando horrores poder ubicarnos en las ciudades, y no perdernos!!! Debo reconocer que somos unos "quesos" en ese sentido!!! Estuvimos unos cuantos minutos dando vueltas sin encontrar el camino hacia el camping en una suerte de paseo forzado, hasta que encontramos una camioneta del grupo de viaje de la facultad de arquitectura, que por suerte nos guió hasta el camping, ya que ellos hacía varios días que estában por estos lugares...
Cuando llegamos al camping Oittaa, en la zona de Espoo, nos encontramos con otros compatriotas de la facultad de arquitectura en donde, me encontré con mi prima segunda Florencia, que viene haciendo el viaje de estudios por ésta facultad. Algunos chicos de arquitectura nos contaban cómo les había ido en la excursión a Rusia, que es la misma que nos vamos a tomar nosotros, pero que hicieron con unas semanas de antelación. También nos encontramos con algunos chicos de nuestro grupo, quienes ya habían llegado, con quienes también conversamos, e intercambiamos anécdotas. Ese re encuentro estuvo muy lindo.
Luego de limpiar la camioneta, armar las carpas y acomodar las cosas , salimos a dar una vuelta en la Renault por la noche, pero como no encontramos un parking para dejar el auto no nos bajamos y volvimos al camping.
Mientras estábamos en el centro, vimos que a muchos finlandeses les gusta beber, y mucho, pues eran varias las personas que veíamos en la calle, literalmente arrastrándose por la vereda, debido a los efectos del alcohol. Era gracioso pero a la vez algo triste ver semejante espectáculo. Luego nos enteramos de que la bebida causa varios problemas en la sociedad finlandesa.
El último día antes de comenzar el viaje hacia Rusia no tuvo nada de especial. A decir verdad, lo único que hicimos fue lavar la ropa que nos llevó mucho tiempo en la lavadora y aprontar las valijas como para poder tener todo pronto para la excursión. A su vez, tuvimos una charla con Marcel Blanchard, quien es el encargado de la excursión, acerca de algunos detalles que convenía saber acerca de Rusia.
La verdad que tenía muchas ganas de viajar a Rusia, era un momento que lo veía con mucha emoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario