martes, 23 de octubre de 2007

Los Alpes - Austria, Italia y Suiza


Nuestra experiencia de recorrer la cadena montañosa de Los Alpes, se puede separar en dos días, en donde recorrimos muchos quilómetros, ascendimos hasta 2500 metros sobre el nivel del mar, y casi que nos congelamos con las bajas temperaturas en la cima de las montañas.

El lunes 10 de setiembre lo dedicamos a atravesar Austria para llegar a la ciudad austríaca de Innsbruck, al oeste, y visitar sus alrededores.
Como punto de partida, realizamos una recorrida por ésta pequeña ciudad, que no nos llamó la atención. Es por eso que luego de un breve paseo por la misma decidimos proseguir con nuestro muy apretado itinerario.

Ya pasado el mediodía, decidimos realizar una increíble recorrida por una zona montañosa con un paisaje realmente despampanante. No nos dirigíamos con un destino predeterminado sino que la idea era sencillamente recorrer el camino en la camioneta y disfrutar del paisaje que nos regalaban los Alpes. Tomamos por un desvío en la carretera que parecía atractivo, y realmente lo fue!!! Estabamos realmente fascinados por el paisaje y no podíamos dejar de tomar fotografías. Atravesamos muchos pueblitos situados en la altura y en el llano, como Steinach, Brenner, Langenfeld, etc., ya que el camino sinuoso contaba con elevaciones y descensos. Nos pasamos todo el día arriba de la camioneta, pero valió la pena disfrutar de la increíble naturaleza.

El paseo nos llevó más de lo que pensábamos, tanto que la noche nos alcanzó en el medio del trayecto, en la ruta panorámica, muy cerca de la frontera con Italia. Ingresamos a un bellísimo pueblo llamado San Leonardo para ubicar alojamiento, pero no encontramos. O estaba todo lleno, o costaba carísimo, o sencillamente no encontrabamos el lugar... Luego de preguntar, nos mandaron a otro pueblito aledaño llamado San Martino, en donde ahí sí dimos con un albergue muy lindo, el cual nos salvó de no dormir en cualquier lado. Lo encontramos de casualidad, cuando ya estábamos perdiendo las esperanzas, y bastante entrada la noche. Yo creo que cuando lo encontramos, nunca nos cuestionamos el precio, sencillamente lo aceptamos, salvo Henry, que se ve que lo agarramos en un mal momento, y no quiso entrar...

A pesar de que era caro comparando con los precios que veníamos pagando (20 euros), nos sentimos muy a gusto en el hostal de Marth Agnes, una viejita muy simpática que nos hizo sentir como en casa. No lo esperábamos pero hasta desayuno casero tenía.

Al amanecer al día siguiente, la idea era terminar el paseo por ésta ruta panorámica para poder seguir nuestro viaje hacia Interlaken, un pueblo al oeste de Suiza. El paisaje era verdaderamente increíble, digno de cualquier postal. En que consistía todo éste paisaje??? Sencillamente de picos nevados, con carreteras por entre las montañas, algunos cuantos precipicios, lagos y ríos, mucho verde... muy parecido a una publicidad en la televisión de una reconocida marca de chocolates... Tan parecido era que estuvimos buscando una vaca pintada de color violeta, pero no la encontramos... Nos encontrábamos en el medio de las montañas, a 2500 metros de altura, y con un frío muy fuerte, pero valía la pena desafiarlo. El punto más alto de nuestro ascenso lo hicimos en una localidad llamada Timmelsjoch, en el Passo Rombo, a 2509 metros sobre el nivel del mar. Lo interesante del asunto es que no llegamos a la cima, sino que llegamos hasta donde la ruta lo permitía. Desde ahí se podían ver los picos más altos, muy cerca nuestro, y bastante más arriba de donde estábamos...

Este día fue en donde pasamos por más países en todo el viaje, ya que visitamos la módica suma de 4!!! Habíamos despertado en Italia, luego pasamos por Austria, y antes de ingresar a Suiza atravesamos el pequeñísimo Liechtenstein, que no estaba en nuestros planes, y que de un lado al otro, nos llevó algo así como 10 minutos en atravesarlo. Increíble!!!

A Interlaken llegamos de día, lo cual nos permitió localizar el camping. Sin embargo, antes de armar la carpa, decidimos aprovechar la luz del día par dar una vueltita por el centro. Pero verdaderamente la ciudad tenía muy poco para ofrecernos. La idea de llegar hasta aqui era para visitar los espléndidos paisajes aledaños, pero por falta de tiempo en verdad no lo pudimos hacer. El atractivo de ésta pequeña ciudad se encuentra también en su panorámico entorno, el cual lamentablemente no pudimos conocer...

Lo anecdótico y que puede pasar a la historia es el hecho de que a medida que nos vamos acostumbrando y "agarrándole la mano", nos damos cuenta de las millones de formas que tenemos de ahorrar en alojamiento, quizás no de la forma más cristalina, pero nos sirvió igual. En el camping de Interlaken, nos dimos cuenta de que la recepción abría tarde, y lógicamente nos levantamos temprano al día siguiente, para irnos antes de que la recepción abriera. De esa manera nos ahorramos unos cuantos euros... jejje.

Desde aquí emprendimos el largo trayecto hacia Venecia, la ciudad italiana de los canales, situada en la región del Veneto, al noreste del territorio azzurro.

No hay comentarios: