La llegada a Santorini (Thira) fue cerca de las 4 de la tarde, luego de un laaaaargo trayecto en ferry, con muchas paradas intermedias en otras islas, que constituyen el archipiélago de las Cícladas, siempre sobre el Mar Egeo. La verdad que es hermoso poder disfrutar de ese paisaje... con el agua del mar, de un increíble color azul...
Lo primero que hicimos al descender en el puerto, fue buscar alojamiento, que conseguimos en la zona costera de Perissa, situado al Este de la isla, a 10 € la noche por persona, cifra bastante razonable para nuestros intereses. Si bien quedaba algo alejado del puerto, la zona era muy bonita, y cerca de la playa. El trayecto que nos llevo desde el puerto a Perissa es hermoso!!! Tuvimos que atravesar las sierras a lo largo de la isla para poder llegar al otro extremo. Las islas griegas tienen elevaciones y las rutas circulan por entre ellas, regalando un paisaje muy bello. Fue una especie de mini tour gratuito por la isla... El albergue-hotel era agradable, y como prácticamente todas las construcciones en la isla, de color blanco, con marcos de ventanas y puertas en azul. Sencilamente muy pintoresco, y muy característico de las islas helénicas.
Luego del check in, en el Honey Moon Hostel, fuimos a la playa más próxima, ya que como era tarde, queríamos aprovechar algo de sol, y no queríamos volver a realizar grandes trayectos. Nos resultó muy curioso y quedamos todos sorprendidos con el color de la arena, de un extraño tono oscuro. Luego nos enteramos de que dicho color es fruto del volcán inactivo que hay en la zona. A la temperatura del agua ya la conocíamos, de otras islas, bastante fria en esa playa... Lo que no cambia en las playas, es el hermoso espectáculo de las mujeres... Luego de estar descansando un rato ahí, regresamos al hostel para cenar. La comida no estaba incluída en el alojamiento, y es así que tuvimos que caminar unas cuantas cuadras para llegar a un almacén en donde poder hacer el surtido de los víveres que consumiríamos. Allí al lado del almacén se encontraba una agencia de turismo local, en donde averiguamos qué paseos podíamos realizar al día siguiente, así que nos vino muy bien...
El miércoles 11 de julio, fue el único que íbamos a tener íntegro en la isla. Es por eso que lo quisimos aprovechar al máximo. Y creo que lo logramos!!! Nos contratamos una excursión a través de Diampos Travel, de todo el día que nos llevo por varios puntos de la isla, que no los hubieramos conocido de haber ido por nuestra cuenta....
Desde Perissa nos tomamos un bus que nos dirigió hacia el puerto. El paseo comenzó con una especie de Goleta que nos llevo a Volcano, una isla-volcán enfrente a la isla principal de Santorini, formada por las erupciones volcánicas que le dan origen a Santorini misma. En verdad son 2 islas llamadas Palea Kameni y Nea Kameni. En ésta última se encuentra el cráter del volcán, llamado Caldera. Allí la tierra tiene un color conocido para nosotros, el negro similar a la playa de la tarde de ayer, y había muchas rocas del mismo color. Allí un guía nos explicó a grandes rasgos los orígenes de la isla y del antiguo e inactivo volcán. Sin embargo, la tierra estaba caliente, y se podía ver a través de ciertos hoyos en la tierra, como emanaba vapor, debido a la temperatura interior del volcán mismo. El paseo fue interesante pues nunca había estado en un volcán, pero el calor reinante hacía bastante pesada la caminata...
Desde allí continuó la excursión y fuimos a la Hot Spring, una parte del Mar Egeo (que se confunde con el Mar de Creta), y muy cercana a Volcano, en donde los gases del volcán templan la temperatura del agua hasta cerca de los 35º. Allí nos dimos un chapuzón, y el agua estaba llena de azufre, quimico que teñía el agua de un color rojizo, y hacía bastante peligrosa la ingesta accidental del agua de mar... A continuación fuimos a conocer la isla de Thirassia. Rumbo a ella, y desde el barco, vimos la aleta de un tiburón, a unos 2 km de la costa!!! Esta isla no tenía grandes atractivos turísticos, pero lo novedoso para mi fue haber visto como cocinaban unas exquiciteces marinas, como pulpos por ejemplo.
Ya mas de tarde, volvimos a la isla de Santorini, para ir al barrio de Oia (hacia el Norte), la parte mas pintoresca de la isla, con construcciones tipo Casa Pueblo en Punta del Este, con calles angostas y peatonales. El barco nos dejó en un mini puerto en Oia, pero para llegar hacia el centro del pueblito, debíamos ascender una escalinata (abierta y angosta) sobre la colina, de unos 100 metros de altura. Fue todo un desafío escalar todo eso, en aproximadamente 45 minutos, tiempo considerable tomando en cuenta que cada tanto debíamos detener nuestra marcha para dar paso a asnadas de Burros, que por 5€ que se les cobraba a los turistas, los ascendían en tan sólo 5 minutos hacia la cima... Este original negocio era un riesgo para los que subíamos las escalinatas caminando, ya que los burros podían perfectamente atropellarnos o hasta pisarnos sin importarles absolutamente nada... Pero lo cierto es que esa caminata estubo muy linda, ya que a medida que ascendíamos, la vista era cada vez más espectacular...
Desde la cima, descubrimos una zona hermosa. El pueblito de Oia es sin lugar a dudas, la zona más pintoresca y característica de Santorini por excelencia. Es como si el pueblo fuera una gran terraza sobre la Caldera, desde la cual la vista del volcán y la inmensidad del mar, adquiere otra dimensión. Recorrimos sus pintorescas calles peatonales, vimos el atardecer, con una hermosa vista panorámica. Son muy características en la zona, antiguos molinos de viento. A su vez, se ven unas cuantas iglesias muy antiguas pero muy bien mantenidas.
Luego fuimos a Fira, la ciudad capital de la isla, donde ya hay mas movimiento y se nota que es un área mas comercial. Nos encontramos con mas gente del grupo, que se estaba quedando ahí, y con algunos de ellos salimos a cenar a un restaurant. Luego de tomarnos el bus, llegamos al hotel pasada la medianoche.
El jueves 12 era el ultimo dia de Santorini, pues partiamos rumbo a Mykonos. Tambien implicaba que llegaba el momento de separarme de Nina, quien seguia su rumbo a Atenas y luego a Paris, para irse luego a Washington, desde donde emprendia la vuelta a Montevideo. Nos despedimos en el puerto mismo, en una "ceremonia" muy sencilla, jejje... Ella se debía quedar en la isla hasta la tarde, mientras que yo me tome el ferry con los demás chicos por la mañana. Por suerte pude pasar muy bien con ella. Tuvimos juntos unas muy lindas vacaciones.
De Santorini me quedo con una muy linda sensación, pero lamentando el poco tiempo que tuvimos para recorrerla mejor...
Lo primero que hicimos al descender en el puerto, fue buscar alojamiento, que conseguimos en la zona costera de Perissa, situado al Este de la isla, a 10 € la noche por persona, cifra bastante razonable para nuestros intereses. Si bien quedaba algo alejado del puerto, la zona era muy bonita, y cerca de la playa. El trayecto que nos llevo desde el puerto a Perissa es hermoso!!! Tuvimos que atravesar las sierras a lo largo de la isla para poder llegar al otro extremo. Las islas griegas tienen elevaciones y las rutas circulan por entre ellas, regalando un paisaje muy bello. Fue una especie de mini tour gratuito por la isla... El albergue-hotel era agradable, y como prácticamente todas las construcciones en la isla, de color blanco, con marcos de ventanas y puertas en azul. Sencilamente muy pintoresco, y muy característico de las islas helénicas.
Luego del check in, en el Honey Moon Hostel, fuimos a la playa más próxima, ya que como era tarde, queríamos aprovechar algo de sol, y no queríamos volver a realizar grandes trayectos. Nos resultó muy curioso y quedamos todos sorprendidos con el color de la arena, de un extraño tono oscuro. Luego nos enteramos de que dicho color es fruto del volcán inactivo que hay en la zona. A la temperatura del agua ya la conocíamos, de otras islas, bastante fria en esa playa... Lo que no cambia en las playas, es el hermoso espectáculo de las mujeres... Luego de estar descansando un rato ahí, regresamos al hostel para cenar. La comida no estaba incluída en el alojamiento, y es así que tuvimos que caminar unas cuantas cuadras para llegar a un almacén en donde poder hacer el surtido de los víveres que consumiríamos. Allí al lado del almacén se encontraba una agencia de turismo local, en donde averiguamos qué paseos podíamos realizar al día siguiente, así que nos vino muy bien...
El miércoles 11 de julio, fue el único que íbamos a tener íntegro en la isla. Es por eso que lo quisimos aprovechar al máximo. Y creo que lo logramos!!! Nos contratamos una excursión a través de Diampos Travel, de todo el día que nos llevo por varios puntos de la isla, que no los hubieramos conocido de haber ido por nuestra cuenta....
Desde Perissa nos tomamos un bus que nos dirigió hacia el puerto. El paseo comenzó con una especie de Goleta que nos llevo a Volcano, una isla-volcán enfrente a la isla principal de Santorini, formada por las erupciones volcánicas que le dan origen a Santorini misma. En verdad son 2 islas llamadas Palea Kameni y Nea Kameni. En ésta última se encuentra el cráter del volcán, llamado Caldera. Allí la tierra tiene un color conocido para nosotros, el negro similar a la playa de la tarde de ayer, y había muchas rocas del mismo color. Allí un guía nos explicó a grandes rasgos los orígenes de la isla y del antiguo e inactivo volcán. Sin embargo, la tierra estaba caliente, y se podía ver a través de ciertos hoyos en la tierra, como emanaba vapor, debido a la temperatura interior del volcán mismo. El paseo fue interesante pues nunca había estado en un volcán, pero el calor reinante hacía bastante pesada la caminata...
Desde allí continuó la excursión y fuimos a la Hot Spring, una parte del Mar Egeo (que se confunde con el Mar de Creta), y muy cercana a Volcano, en donde los gases del volcán templan la temperatura del agua hasta cerca de los 35º. Allí nos dimos un chapuzón, y el agua estaba llena de azufre, quimico que teñía el agua de un color rojizo, y hacía bastante peligrosa la ingesta accidental del agua de mar... A continuación fuimos a conocer la isla de Thirassia. Rumbo a ella, y desde el barco, vimos la aleta de un tiburón, a unos 2 km de la costa!!! Esta isla no tenía grandes atractivos turísticos, pero lo novedoso para mi fue haber visto como cocinaban unas exquiciteces marinas, como pulpos por ejemplo.
Ya mas de tarde, volvimos a la isla de Santorini, para ir al barrio de Oia (hacia el Norte), la parte mas pintoresca de la isla, con construcciones tipo Casa Pueblo en Punta del Este, con calles angostas y peatonales. El barco nos dejó en un mini puerto en Oia, pero para llegar hacia el centro del pueblito, debíamos ascender una escalinata (abierta y angosta) sobre la colina, de unos 100 metros de altura. Fue todo un desafío escalar todo eso, en aproximadamente 45 minutos, tiempo considerable tomando en cuenta que cada tanto debíamos detener nuestra marcha para dar paso a asnadas de Burros, que por 5€ que se les cobraba a los turistas, los ascendían en tan sólo 5 minutos hacia la cima... Este original negocio era un riesgo para los que subíamos las escalinatas caminando, ya que los burros podían perfectamente atropellarnos o hasta pisarnos sin importarles absolutamente nada... Pero lo cierto es que esa caminata estubo muy linda, ya que a medida que ascendíamos, la vista era cada vez más espectacular...
Desde la cima, descubrimos una zona hermosa. El pueblito de Oia es sin lugar a dudas, la zona más pintoresca y característica de Santorini por excelencia. Es como si el pueblo fuera una gran terraza sobre la Caldera, desde la cual la vista del volcán y la inmensidad del mar, adquiere otra dimensión. Recorrimos sus pintorescas calles peatonales, vimos el atardecer, con una hermosa vista panorámica. Son muy características en la zona, antiguos molinos de viento. A su vez, se ven unas cuantas iglesias muy antiguas pero muy bien mantenidas.
Luego fuimos a Fira, la ciudad capital de la isla, donde ya hay mas movimiento y se nota que es un área mas comercial. Nos encontramos con mas gente del grupo, que se estaba quedando ahí, y con algunos de ellos salimos a cenar a un restaurant. Luego de tomarnos el bus, llegamos al hotel pasada la medianoche.
El jueves 12 era el ultimo dia de Santorini, pues partiamos rumbo a Mykonos. Tambien implicaba que llegaba el momento de separarme de Nina, quien seguia su rumbo a Atenas y luego a Paris, para irse luego a Washington, desde donde emprendia la vuelta a Montevideo. Nos despedimos en el puerto mismo, en una "ceremonia" muy sencilla, jejje... Ella se debía quedar en la isla hasta la tarde, mientras que yo me tome el ferry con los demás chicos por la mañana. Por suerte pude pasar muy bien con ella. Tuvimos juntos unas muy lindas vacaciones.
De Santorini me quedo con una muy linda sensación, pero lamentando el poco tiempo que tuvimos para recorrerla mejor...
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