Atenas - Grecia

Luego de devolver las scooters y hacer el check out del hostel de Mykonos, la hija de la dueña del albergue nos llevó al puerto para emprender una nueva travesía, ésta vez rumbo a la olímpica Atenas.

Por razones obvias, habíamos adquirido los tickets económicos para realizar éste viaje. Sin embargo, en el ferry observamos que los asientos de primera clase se encontraban prácticamente vacíos, pues no era mucha la gente que había en el barco. Es así que nos "colamos" en dicha sección, que tenía asientos mas cómodos que aquellos que nos correspondían, y personalmente pude aprovechar para descansar, al menos hasta que el titular del asiento numerado en el que me encontraba lo solicitara al ascender al ferry, y me tenía que cambiar de ubicación, pero a otro de los asientos de primera clase. Esto ocurrió unas 3 veces, hasta que finalmente tuve que ir a la sección que me correspondía, pero no impidió que mi viaje fuera mas cómodo que el que me correspondía, al menos por una gran cantidad de horas...jejje.

El gran contingente de uruguayos llegó a Atenas a eso de las 20 horas del martes 17 de Julio. Al arribar fuimos todos juntos a la estación de Piraeus, a tomarnos el metro para ir al hostal, el cual se encontraba en la zona de la estación de Omonia. Afortunadamente todavía era de día, lo cual nos permitía apreciar la ciudad. Lo difícil era desplazarnos con todas las valijas a cuestas, y mas en mi caso, que tenia las 2 valijas en inferioridad de condiciones, por no decir que estaban hechas pelota. Y caminamos mucho, unas cuantas cuadras!!! El viaje al hostal se hizo larguísimo por las calles de Atenas, y más aún por estar con bastante equipaje encima, pero llegamos sanos y salvos.

Luego de haber llegado al Athens International Hostel y habernos alojado, fuimos caminando a la pintoresca zona de Plaka, en donde esta situada la famosa Acrópolis y una gran cantidad de boliches y pubs, generando una interesante vida nocurna. Sin embargo, nos llamó poderosamente la atención, el hecho de que la vida nocturna ya habiese terminado, y eso que era recién la 1 am aproximadamente. Pero como nuestro espíritu aventurero era muy fuerte, eso no nos detuvo y seguimos paseando por la zona. Luego de un lindo y extenso paseo, retornamos al hostel a descansar, para nuestra gran jornada siguiente.

En nuestro único día asignado a Atenas, lo primero que hicimos fue volver caminando a la zona de Plaka, pero esta vez si con la finalidad de ingresar a la Acrópolis y ver el Partenón. La entrada la pudimos hacer presentando nuestros carnet de prensa, lo que nos permitió ahorrar la módica suma de 10€ por el ticket de entrada. Nos dimos cuenta de que si bien Atenas es una ciudad extensa, los puntos que visitamos no quedaban tan alejados, y es así que lo hicimos a pie.

Pudimos visitar en la Acrópolis, el Teatro de Dioniso, el templo de Atenea Nike, La Propylea (la cual es la entrada a la Acrópolis), el Partenón, el mirador desde donde se puede ver el Monte Licabeto, y el Estadio de los primeros Juegos Olímpicos en Atenas, el Teatro de Zeus, entre otras ruinas arqueológicas.

Nos llamó la atención que hay muchas zonas de las ruinas que están en proceso de reciclaje, repleto de andamios, que entorpecen cualquier fotografía que uno quisiera obtener. Me gusto que la Acrópolis se encuentra situada sobre algunos metros de altura, lo que permite apreciar el hermoso paisaje de la ciudad.

Mas entrada la tardecita, fuimos a visitar la Villa Olímpica, donde transcurrieron los Juegos Olímpicos del 2004. El subte nos dejó justo en la entrada, y había mucha gente en los alrededores, pues se iba a desarrollar un concierto de una banda irlandesa llamada James. Lo que me lamento es que el día antes tocó Avril Lavigne, y un dia mas tarde tocaba Pink, que son intérpretes que me agradan más que la que tocaba esa noche, pero bueno... Y dentro de la Villa, visitamos el famoso Estadio Olímpico con su correspondiente llama (q esta apagada), visitamos la piscina donde se batieron varios records, y hasta visitamos el estadio de basket, donde jugaron de los mejores jugadores del mundo. Fue un paseo que disfrutamos mucho.

En la madrugada del día siguiente abandonamos el albergue para emprender (via subte) rumbo al aeropuerto, desde donde volaríamos a Londres.